¿Oficinas en peligro de extinción?
Cada vez parece más claro que los trabajadores que han demostrado ser productivos durante la pandemia no querrán volver a la oficina a tener un horario poco flexible y que midan su eficiencia por estar ocho horas al día sentados frente al computador. Ciertamente no todas las personas, funcionamos de la misma manera, lo que si es cierto que este teletrabajo nos ha demotrado que quizá ahora trabajamos más, pero también que tiene ventajas adicionales que todos hemos podido experimentar.
Según los expertos, la pandemia ha adelantado cinco años la consolidación del teletrabajo, sin embargo también ha puesto de manifiesto que el trabajo remoto no siempre es idílico. En casa, no siempre es fácil encontrar la tranquilidad necesaria para concentrarse, el escenario se pone más complejo, cuando también hay que realizar el aseo, cocinar, hacer tareas con los pequeños y tener un espacio para el esparcimiento en donde comparten toda la familia.
Adicionalmente, quedan varios desafíos de conectividad por resolver. El teletrabajo, no obstante, se impondrá en el futuro y ya hay quienes pronostican que se reducirá entre un 30 y un 35 por ciento la asistencia de trabajadores a las oficinas.
El mundo laboral pospandemia no será el mismo y el home office llegó para quedarse, lo que obliga a repensar las organizaciones.
Según el artículo publicado en el díario La Nación de Argentina, Eduardo Levy-Yeyati, decano de la escuela de gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella dice: "Ahora estamos viendo una prueba brutal de remotización laboral de trabajos no manuales ni de cercanía. Está funcionando, a pesar de que el living no sustituye la oficina para hogares con chicos y de que el paquete home office no incluía estar encerrados las 24 horas. No hay razones para no remotizar puestos de trabajo de manera permanente, o al menos converger en un sistema mixto", concluye.
Ahora nos dimos cuenta de que podemos ser efectivos y eficientes desde casa. Eso es clave cuando volvamos a una vida más o menos normal. Y en la medida en que las empresas lo vean y promuevan, esto generará una demanda adicional al trabajador: saber trabajar online, y una nueva brecha tanto de conocimiento como de conectividad.
Además si la distancia social limita el número de gente que puede trabajar junta, la oficina como espacio de colaboración también se va a ver afectada.
La necesidad de que los trabajadores se juntaran en oficinas ha dado forma a todos los aspectos de la vida social moderna. Si la pandemia debilita el rol de la oficina, el cambio en la forma de trabajar y la forma de vida será profundo. Así como en los supermercados, las oficinas intentaron rentabilizar cada metro cuadrado impulsando oficinas abiertas para meter la mayor cantidad de personas posible como si fueran ganado.
La redistribución del espacio de trabajo y más metros para poder trabajar sin necesidad de estar en contacto con otros son algunas de las cosas que cambiarán la vida de las oficinas.
Los que seguro ya están haciendo cuentas son los gerentes de finanzas, viendo los ahorros que pueden obtener si más gente trabaja desde casa y alquilan menos espacio de oficina. Un virus que vino a exterminar paradigmas existentes.
SI NOS QUEDAMOS EN TELETRABAJO...
Si nos quedamos en teletrabajo vamos a tener que habilitar un puesto de trabajo idóneo, en primer lugar debemos contar con un acceso adecuado de internet, que en estos momentos según lo que indica la ley de teletrabajo chilena, estos gastos tendrán que ser asumidos por el empleador.
A esto debemos sumar la habilitación permanente de una conexión segura a través de VPN o bien, habilitar una solución de teletrabajo mejor, para transformar ese espacio de trabajo en una mejor experiencia para los teleworkers.
Chile avanzó en legislación laboral para el teletrabajo lo cual facilita que las empresas y sus colaboradores quieran optar por esta nueva relación laboral que ofrece mayor flexibilidad para ambas partes.
Considerando que la nueva legislación laboral indica que el empleador debe pagar por todas las herramientas de trabajo, ¿Cuál considera que sean el escenario más probable para su empresa en relación al costo del acceso a internet? ¿Pagar para compartir el enlace preexistente en el hogar del colaborador o pagar por un enlace exclusivo para el teletrabajo?
Ciertamente, no sabemos cuando terminará esta cuarentena que parece eterna, pero lo que si sabemos es que cada vez más personas se ha adaptado al teletrabajo, han demostrado que es posible y ha visto las bondades de trabajar desde casa, sólo falta que no tengamos que pedir permiso en el portal de carabineros, sino que podamos salir libremente, creo que eso ayudará a reforzar el anhelo de muchos de continuar indefinidamente con el teletrabajo.
Dejamos la siguientes preguntas para reflexionar:
- ¿Qué pasará en su empresa cuando salgamos del teletrabajo forzado por la pandemia?
- ¿En su empresa han sondeado a qué colaboradores les gustaría teletrabajar?
- ¿En su empresa han iniciado una evaluación para adoptar el teletrabajo?